- El Hotel Tossal d’Altea ha sido diseñado reformando y rehabilitando una antigua casa de labranza que ejercía como almazara de producción de aceite de oliva. Este edificio tradicional ostenta 300 años de antigüedad. En sus comienzos, el lugar se destinaba a la explotación de los viñedos; y luego se convirtió en una almazara que fue el centro neurálgico de una plantación de olivos, algarrobos y almendros.
- A cargo de la finca y de sus instalaciones se encontraba la familia Guillem, que se dedicó a la producción de aceite de oliva de la manera traditional. Estos edificios rurales se erigieron en pieza clave de la economía agrícola de la zona de Altea (Alicante) y de toda la región.
- Este lugar estaba avanzado estado de deterioro por el transcurso de los años y la inactividad. De modo que necesitaba un nuevo enfoque para recuperarlo. La idea consistía en convertirlo en un establecimiento hotelero con encanto, gastronómico y de estilo rústico y acogedor. Se concibió para conservar las singularidades más representativas de la almazara, con la aspiración de respetar la tradición y la herencia arquitectónica.
- En la actualidad, un molino de aceite provisto de su característica piedra/rulo de molido de la aceituna se ubica en el centro del salón principal (Menjador Almàssera); y se conservan dos prensas restauradas como símbolos de las herramientas utilizadas por nuestros antepasados.
- Como homenaje a nuestro origen agrícola y como reivindicación de la cultura del aceite de oliva, el Hotel celebra una Fiesta del Aceite. Consiste en una jornada gastronómica y cultural formada por: cata y degustación de aceites de oliva; conferencia de un aceitero; y menú elaborado por nuestro Jefe de Cocina con el aceite como hilo conductor.
Edificio singular histórico
